Diez actitudes curiosas que no deben sorprenderte en el hotel
A.C.TURISMO//: En el mundo del turismo y la hostelería se pueden encontrar varios tipos de personas que agradan bastante o en caso
contrario sorprenden por su manera de actuar. Los que tienen mucha experiencia
en el área expresaran: “nada del otro mundo”, sin embargo para aquellos (as) que
se inician en el negocio de la hospitalidad, este es un sector que requiere
de vocación
y por sobre todas las cosas mucha tolerancia para poder sobrellevar
situaciones muy extrañas
como es el caso de “Los clientes
especiales”.
Uno de los meta buscadores más conocidos en el
mercado Online de los viajes “JETCOST”,
ha publicado una lista de clientes que llaman la atención por su manera de actuar, pareciera
que son de fantasía, sin embargo es algo
que no debe sorprenderte:
www.jetcost.com |
1.- EL LISTILLO, que
asegura que hizo su reserva con suficiente tiempo, a un precio estupendo,
pero no tiene justificante ni recibo y exige que se le respeten las condiciones, o que le den una habitación sí o
sí, aunque el hotel esté lleno. Es especialmente complicado cuando
además el cliente no habla ninguno de los idiomas en que se expresa el
recepcionista.
2.- EL TONTILLO, aunque educado y obediente, eso sí. Es un caso real, aunque desde luego no frecuente.
Un cliente llamó a la recepción de su hotel en Edimburgo para que le dieran
instrucciones sobre cómo salir de su habitación. El recepcionista dijo que solo
había una puerta en la habitación y esa era la salida. “Sí –respondió el cliente– pero tiene colgado un letrero que indica: No
molestar”.
3.- EL
TRAGÓN, que llena a rebosar el plato
en el buffet como si se fuera a acabar toda la comida y luego deja casi
todo sin tocar, e incluso vuelve a por más. Complementa este modelo el que se
prepara diversos bocadillos para el resto del día o se lleva los tarros
de mermelada y miel. O incluso los saleros...
4.- El
GUARRO, o súper limpio, según se mire, que utiliza tres o cuatro toallas
para una sola ducha y las deja tiradas en el suelo, esperando que se las
cambien puntualmente... ¿cómo hace en su
casa? Todos los hoteles indican en el cuarto de baño el enorme gasto de
agua, detergente y energía que supone lavar tantas toallas sin ser necesario, y
su efecto sobre el medio ambiente. Jetcost cree que tal vez alguno debería
proponer simplemente un descuento en la factura si no se usan tantas toallas;
probablemente muchos clientes se volverían más "ecologistas".
5.-El BROMISTA, que cuelga en el picaporte de la
habitación de un amigo o un desconocido una exagerada petición de desayuno
al servicio de habitaciones, con frecuencia a una hora muy temprana, que no solo
sorprende y molesta al usuario de la habitación víctima de una broma tan
“graciosa” sino que, además, genera
un gasto que tanto el cliente como el hotelero se niegan a asumir.
6.- EL ABSTEMIO, que nunca bebe nada del mini bar, aunque en el recuento falten varias bebidas o
aunque en algunas de ellas hayan sido sustituidas el licor por otros líquidos
de similar color. Los problemas con esas cuentas que casi nunca se pagan han
hecho que en muchos hoteles el mini bar esté vacío y haya que solicitar que se
llene en recepción.
7.- EL SORDO, que pone el volumen de la televisión
o la música pensando que es el
único huésped del hotel, o que habla por el móvil
como si no tuviera teléfono y lo tenga que hacer a gritos. Este último
modelo
también suele ser frecuente en los trenes, pese a la recomendación de
hablar en las plataformas.
8.- EL APROVECHADO, que lleva comida y bebida a la
habitación o incluso la ordena
por teléfono, luego pide o coge los cubiertos, los vasos, el hielo y las servilletas del
restaurante. Y, además, claro, deja los restos de la pizza o el chino en
sus cartones en medio de la habitación... o los saca al pasillo.
9.- LOS SUCIOS, que utilizan los elementos que
proporciona el hotel para
cualquier otra cosa: las colchas o las sábanas para limpiar el barro de los
zapatos, las toallas para secar el suelo del agua derramada en la ducha,
los rollos de papel higiénico para embalar los objetos delicados que ha
comprado...
10.- EL LIGÓN (o ligona), que trata
de mostrar sus artes de seducción a recepcionistas, camareras, limpiadoras, responsables del
servicio de habitaciones... y, naturalmente, su equivalente en masculino, tanto
por parte de clientas como por clientes. Un truco frecuente que los hoteleros han contado a
Jetcost es intentar seducir al servicio de habitaciones o de
mantenimiento, envuelto en un ligero albornoz o con una toalla en la cintura...
porque ha habido una avería en la ducha.
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