Es difícil ser guía mujer en el rubro del Biking?

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Iniciar en esta actividad fue  difícil para Celia, cuando estudiaba turismo, veía las movilidades que transportaban bicicletas y le llamaba mucho la atención, siempre quiso ser guía de Biking.

A tomar #nota (ATN):

Sus prácticas pre profesionales iniciaron en la agencia Maya Tours, empezó a integrarse de a poco, conoció el tour en bicicleta más conocido de la ciudad. 

Guiada por el impulso de experimentar el producto, se acercó a una de los operadores más conocidos como es El Solario para comprar un boleto y realizar algo que siempre deseo.

Fue la primera vez que hizo el tour, como tal tuvo sus primeras caídas, además subió a la una bicicleta luego de seis años.

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 “Yo no sabía la diferencia entre las bicicletas, mecánica, hidráulica, doble suspensión, yo apretaba el freno  en una hidráulica, es más suave, como tal me lanzo y me lastime, pero yo decía no, esta bicicleta no me va a dominar, y seguí, de esa forma llegue al final ese día, pero bien adolorida”, explico Celia Santander Rivera, Guía de Biking y Secretaria de Hacienda de ASOGUIB. ”Me ha gustado mucho, como los guías se hicieron amigos de los turistas intercambiaban números y Facebook, luego mi propósito fue trabajar en una agencia de Biking para practicar y aprender con los guías”, añadió.

En el momento en que estuvo trabajando para Maya Tours le ofrecieron trabajo como counter en El Solario, hace tres años, ella era amiga de los guías, quienes le comentaban que es muy difícil, que al momento solo una alemana “grandota, mastuca”, habría sido guía, Celia decía que ella podría con el trabajo, la animaron y le ofrecieron su ayuda para continuar.

“Le comente a mi jefe, que en ese entonces era Boris, que quisiera ser guía, el dijo pero claro, nunca le había dicho una chica eso, yo te puedo ayudar, puedes ir con los chicos, que te enseñen, que orgullo, eses veces me mando de dos a tres veces a la semana”, expreso.

En ese entonces, todos los guías tenían un apodo, a ella le llamaron “Mamacha” puesto que era la única mujer en el rubro. Luego de las prácticas le ofrecieron ingresar a trabajar como guía de planta, le asignaron una bicicleta, la cual tendría que hacer el mantenimiento, un equipo para que se lo lleve a su casa,

“No sabía que entrando ahí, cambiaban las cosas, siempre en un grupo grande van de tres a cuatro guías hay uno que dice que llevara la cámara, otros irán atrás, otros adelante, era distinto de mis prácticas, tenía que cargar las bicicletas, recoger los equipos, daba las instrucciones a los turistas en la cumbre, ya no era como yo pensé, fácil y bien divertido es una responsabilidad muy grande desde el momento en que los recoges del hotel”.

Como en toda actividad llevada en un principio solo por varones, se le presentaron muchas señales de comportamiento machista por parte de compañeros de otros tour operadores. Por ejemplo en un momento en que ella bajaba con su grupo a una velocidad recomendable, otros guisa pasaban muy rápido y casi le hacen perder el equilibrio, esto le paso en varias ocasiones algo así como una provocación. La indicación es que no al turista se le debe hacer disfrutar de la experiencia, el tour no es una competencia.

“Ahí empezaron los comentario de que como una chica de guía, yo no les hice caso, me sentía mal pero decía que iba a ser igual que ellos, me ponía más fuerte e igual llevaba las bicicletas, cargaba descargaba, como los chicos. También mis compañeros me decían tú tienes que trabajar como nosotros, porque a ti  te pagan lo mismo que a mí”, señalo.

Entre indirectas, rumores y provocaciones, ella se adaptó en un lapso de dos meses, hasta ahora ya cumplió  dos años de experiencia, lapso en el cual forma parte de la Asociación de Guías de Biking de La Paz ASOGUIB.

Al ser un tour por el camino más peligroso del mundo, ella también tuvo varios percances y accidentes con sus pasajeros. En una ocasión se paró para filmar a sus pasajeros en el lugar denominado El Balconcillo, ellos pasaron rápido algunos saltando, cuando ya desaparecen uno tiene que hacer tomas del paisaje. “Estaba yendo por atrás y el ultimo turista estaba yendo despacio, creo que no ha visto la curva y se entró al barranco, me asusto, bote mi bicicleta para correr, cuando llegue estaba ahí trancado entre la maleza, no había sido una caída vertical, debió caer cerca de 15 metros estaba colgando junto a la bicicleta, bajamos para sacarlo pero el mismo salió con sus manos, salió solo, quedo asustado y no le dejamos continuar”.

Ella se accidento dos veces en dos curvas, y sus compañeros le decían “Tú vas a bautizar todas las curvas “o que tenía que tener una caída muy fuerte en el cual se rompa un hueso o algo parecido para que conozca lo que en realidad es un accidente en el camino de la muerte.

En lo que se refiere a la remuneración económica, para ella no hay discriminación el pago es el mismo que el de sus compañeros que llega a 250 bolivianos por dia.

Las recomendaciones para una chica que quiera ser guía de Biking es que en un principio no deben pensar que esta actividad está reservada para los hombres en el camino de la muerte, a pesar de que es un camino muy peligroso tan solo deben proponérselo y tener disponibilidad de tiempo.

Celia estudio Turismo en el Instituto ITC, con su experiencia llevo a varias de sus compañeras para que trabajen, sin embargo no les fue muy bien y abandonaron la actividad.