El Mercado de Brujas te comunica con los ancestros milenarios

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Escrito por Gebel E. Leonardini B

Bolivia se caracteriza por tener diversidad de culturas y cada una con peculiaridades asombrosas, una de estas se encuentra en la ciudad maravillosa, donde, simplemente aquellos Yatiris (personas de grandes conocimientos) y Amautas (instructores antiguos del concejo inca), nos dan las pautas para aproximarnos al “Mercado de las Brujas”.

Imagen: Luma Poletti Dutra en flickr

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El mercado de las brujas se encuentra en pleno centro de la ciudad, que se extiende como tres arterias por calles, donde tu podrás conseguir los implementos para poder comunicarte con los seres ancestrales y así llevar a cabo el ritual.

Pero no solo es ir y conseguir los suplementos para purificar tu aura, sino es también una travesía y un rememorar la estructura colonial ya que la misma topografía es un reto a superar, como si la madre tierra o entes superiores nos pusieran un reto antes de llegar al objetivo de poder entablar una conversación con ellos.

“The Witch Market” se extiende por las calles Sagárnaga, Linares e Illampu, de las cuales, la última calle une a las dos ulteriores y el hecho de recorrer estas tres arterias es como si te dirigieras al Olimpo, ya que por dos arterias es como una cuesta a subir y no solamente se caracteriza por este aspecto, al poder ir allá, puedes admirar la riqueza antropomorfa que contiene la variedad de manualidades que existen allí, y a su vez observas la naturaleza y los paisajes diseñados por la arquitectura remota que se encuentra.

El Mercado de las Brujas de La Paz es un lugar especial en donde podrás encontrar cosas para poder comunicarte con aquellos seres poderosos y que nos gobiernan a todos, en donde encontrarás plantas medicinales, sahumerios, koas y fetos disecados de llamas que conforman una singular variedad.

En fin, es un lugar mágico y especial para disfrutar no solo en familia, también con amigos o simplemente solo, eso sí, en cualquier circunstancia lleva una cámara fotográfica para el recuerdo y disfruta un paseo lleno de misticismo.