Será que están ganando los dulces de Halloween al Pan de Todos Santos?

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La costumbre más importante de noviembre en Latinoamérica es sin duda alguna la Fiesta de Todos Santos, en cada país es muy diferentes en todos sus detalles, pero la esencia es la misma. El una de las ciudades maravilla del mundo las mesas son las que más resaltan o resaltaban, puesto que mucha gente dejo de levantar los enormes altares ofrecidos a sus difuntos. Los jóvenes son los que más prefirieron comprar disfraces, asistir a casitas del terror, inclusive la “noche en el cementerio” que se lleva a cabo una vez al año está considerada como un momento ideal para buscar espantos y actividad paranormal.


Cuando uno camina por las calles del centro paceño en 31 de octubre ya no ve a gran magnitud las calaveras y cordones de cañas que solían prepararse para el 1 de noviembre, ahora podemos encontrar calabazas de plástico iluminadas al interior, y ni que decir de los disfraces que se han vuelto la mercancía favorita de los exvendedores de velitas y pan. Llama la atención la gran cantidad de niños disfrazados que caminan alegremente con sus padres jugando y alardeando de lo monstruosos que se ven.


El canal social más importante como es Facebook estuvo completamente inundado de fotografías de los amigos disfrazados en locales, la zona sur, sus hijos y sus familias, felicitando por Halloween, hoy 2 de noviembre, cuantas fotos se pueden observar de amigos en familia asistiendo al cementerio o luciendo sus ofrendas para el ser querido que se fue.


Debo decir que cuando era joven era de lo mejor ir a rezar de casa en casa de los vecinos para recibir unas cuantas frutas y panes, simplemente por divertirnos y compartir con los amigos, o de cómo le llegaban a mis papas platos o canastas enteras de frutos secos y demás elementos, ahora de eso sí que no se nada, simplemente es algo que talves podría echarle la culpa a la globalización como lo hacen los demás.

Conversando con la Señora Yolanda de Paredes una de las más antiguas vendedoras masitas  panes con alrededor de 16 en el rubro, comenta que se instala siempre con la idea de no olvidar la tradición y seguir las mismas costumbres. “Siempre fueron las mismas masas hace cuatro años recién hemos hecho Tantawawas del tamaño de una lata, antes hacíamos pura pequeñitas, hacemos todo especial cada año”.

También nos indicó que actualmente las personas están perdiendo las tradiciones, lo que no es bueno. “La gente ya no compra mucho, no es como los años pasados, en este momento (martes 1ro de noviembre) sabe estar todo limpio, pasado medio día estaba vacío”.

Doña Yolanda le echa la culpa a la tradición foránea de Halloween: “Mas la gente está en Halloween, no tenemos que hacer perder nuestra tradición, digo a todos seguiremos con nuestras costumbres”.

Antes preparaba una gran cantidad de productos, ahora solo elabora el 15% de lo que solía vender.

Aun así continua vendiendo las masitas tradicionales de Todos Santos?. “Si, seguimos, no tenemos que hacer perder, tenemos que seguir inculcando a nuestros nietos, hijos las tradiciones de Todos Santos".

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